Autoridades hicieron un llamado urgente contra la violencia armada
MILWAUKEE (TELEMUNDO WI) - Este jueves, Milwaukee fue escenario de la II Cumbre de Emergencia sobre la Violencia Armada, un evento crucial en la lucha contra un problema que sigue cobrando vidas en las comunidades estadounidenses.
La cumbre reunió a activistas, legisladores y familiares de víctimas para abordar temas vitales como la seguridad escolar, la salud mental y, por supuesto, la alarmante prevalencia de la violencia armada en las calles.
Uno de los aspectos más preocupantes discutidos fue la crisis de violencia armada que afecta a niños y adolescentes, ya que, según datos recientes, cada siete minutos un niño es impactado por una bala en el país.
José Pérez, presidente del Concejo Común de Milwaukee, subrayó la gravedad de la situación: “Las armas están muy disponibles en nuestra comunidad, especialmente para nuestros jóvenes”. Este mensaje se tornó aún más personal para Pérez, quien ha experimentado de cerca el dolor de la pérdida, habiendo perdido a su sobrina Aliyah en un incidente relacionado con un arma de fuego. “El dolor sigue y tenemos que usar ese dolor y ponerlo en acción positiva”, comentó.
Entre los asistentes se encontraba Kimberly Rubio, madre de Lexi, una de las víctimas del tiroteo mortal en Uvalde, Texas.
Rubio, convertida en activista ferviente, asistió a la cumbre no solo para honrar la memoria de su hija, sino también para abogar por un cambio significativo en las leyes de control de armas. “Es imperativo que tomemos acciones concretas para proteger a nuestros niños”, afirmó.
La violencia armada ha dejado de ser un problema aislado; desde 2020, se ha convertido en la principal causa de muerte entre niños y adolescentes de 1 a 19 años en Estados Unidos, superando las muertes por accidentes de tráfico, cáncer y sobredosis.
Actualmente, la tasa de mortalidad por armas de fuego en Estados Unidos es 11,4 veces mayor que en otros 28 países de ingresos altos, lo que convierte esta crisis en un fenómeno particularmente estadounidense.
Los participantes de la cumbre compartieron un mensaje común: la necesidad urgente de leyes más estrictas para proteger a los niños y asegurar que las armas de fuego no caigan en manos equivocadas. “Queremos el mismo propósito: leyes mejores para proteger a nuestros niños”, expresó Eileen Figueroa de Forward Latino.
El evento culminó con un llamado a la acción y a la solidaridad en la lucha contra un flagelo que, continúa afectando a familias en todo el país.