México: conmoción por desplome de metro, al menos 24 muertos

CNN

Por FABIOLA SÁNCHEZ y E. EDUARDO CASTILLO

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Tras una noche de desesperación entre quienes buscaban a sus familiares, la Ciudad de México amaneció el martes preguntándose qué pudo haber ocasionado que un paso elevado de una línea del metro cediera y toda la estructura se desplomara sobre una avenida del sureste de la ciudad provocando al menos 24 muertos y 77 heridos.

En una rueda prensa pasado el mediodía, la titular de Protección Civil de la ciudad, Myriam Urzúa, informó que los muertos habían ascendido a 24.

Horas antes la alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, indicó durante la conferencia de prensa matutina del presidente que continuaban las tareas para rescatar cuatro cadáveres atrapados en el tren que se partió al hundirse la estructura, pero no aclaró si esos fallecidos estaban contabilizados entre los confirmados oficialmente.

El incidente tuvo lugar en la Línea 12 del metro, cuya construcción fue objeto de numerosas denuncias e irregularidades. En 2014, un par de años después de su inauguración, estuvo un tiempo parcialmente cerrada al detectarse problemas de diseño que causaban un desgaste excesivo de los rieles.

Para evitar suspicacias, la jefa de gobierno anunció el martes que además de la investigación de la fiscalía capitalina se haría un peritaje con una empresa externa “para que sepamos toda la verdad” y se conozca “todo lo que se tenga que saber”.

Sólo adelantó que en esa línea se realizaban revisiones diarias y que el resto del metro de la ciudad es un transporte seguro.

“No se va a ocultar absolutamente nada”, garantizó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El canciller Marcelo Ebrard, que fue alcalde de la ciudad de 2006 a 2012 y el encargado de la construcción de esa línea, también pidió una investigación exhaustiva con la que anunció que colaboraría. “Estoy sujeto a lo que digan las autoridades”, indicó. “Te haces responsables de las decisiones hasta donde lleguen”.

El accidente ocurrió alrededor de las 22:30 del lunes (0330 GMT). Los testigos en la zona dijeron que escucharon un gran crujido, como un trueno, cuando se venció una viga justo al paso un tren. Un automóvil quedó aprisionado debajo con una pareja adentro. La estructura estaba a unos cinco metros de altura sobre la avenida.

Las razones por las que esa viga cedió se desconocen todavía pero según medios locales varios ciudadanos habían alertado sobre grietas en la estructura después del fuerte terremoto que sufrió la Ciudad de México en septiembre de 2017.

“Tenemos que llegar a la verdad de las causas”, insistió Sheinbaum y pidió no dar pie a las especulaciones. Sólo recordó que se habían invertido 4.500 millones de pesos (más de 220 millones de dólares) en la modernización de este sistema de transporte público.

Por la mañana dos grúas instaladas frente a los dos vagones siniestrados iniciaron la instalación de las cadenas y amarres para poder levantarlos has en torno a las 9 (1400 GMT) ya se había logrado bajar al primero, que estaba casi en el aire y que corría peligro de desplomarse.

Con el paso de las horas, la desesperación crecía mientras las autoridades trabajaban en la identificación de las víctimas. Publicaron algunas listas de heridos y trasladados a hospitales pero muchos no lograban encontrar a sus seres queridos.

Unos subían fotos a las redes sociales esperando conseguir alguna pista, otros iban de un hospital a otro con la angustia en el rostro.

“Ya chequeamos las listas de varios hospitales y en ninguna aparece”, dijo Christian Segura después de recorrer tres hospitales en busca de su hermana Angélica, madre de dos hijos. “No sabemos nada. No sabemos si a lo mejor está en calidad de desconocido en otro hospital”, comentó. Por eso, en su familia se habían distribuido la búsqueda y cada uno recorría distintos centros sanitarios.

“Si alguien la ha visto, sabe algo, por favor que nos ayude, por favor”, suplicaba mostrando una fotografía.

Sheinbaum dijo que se habilitó una línea telefónica para dar información, pero algunos afectados aseguraron a medios que había colapsado por la alta demanda.

“No nos dan informes, la policía nos empuja, no nos dicen nada, sólo se amontona la gente”, explicó desde el lugar del accidente Oscar López, de 26 años, que buscaba alguna señal de su amiga Ariana Salas, una dentista de su misma edad y embarazada de seis meses que regresaba a su casa después del trabajo.

Varios centenares de efectivos de la Guardia Nacional, la policía, Protección Civil y bomberos custodiaban el lugar y desde el amanecer varios miles de habitantes se agolparon en las calles de esta zona popular del sureste de la ciudad en busca de algún medio de transporte para dirigirse a sus trabajos. El gobierno de la capital puso a disposición de los usuarios casi 500 autobuses.

“Siento mucho dolor por la gente que falleció. Pude ser yo, dejar a mi familia sola”, dijo entre llantos Beatriz Olí, una empleada doméstica de 42 años mientras formaba una larga fila en espera de transporte para ir a trabajar. “Esto se pudo evitar. Ya desde los temblores se estaba diciendo que esto (el metro) estaba mal pero nadie hizo caso”, comentó.

El Metro de Ciudad de México, uno de los más grandes y transitados del mundo, ha tenido al menos tres accidentes graves desde su inauguración hace medio siglo y este año el control central sufrió un incendio. El más grave, en octubre de 1975, dejó al menos 26 muertos.

En marzo del año pasado un choque entre dos trenes mató a un pasajero y causó lesiones a 41 personas y en 2015 hubo 12 heridos cuando un tren no frenó a tiempo y se estrelló contra otro en lo que las autoridades calificaron luego de un doble error humano.

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