MILWAUKEE (TELEMUNDO WISCONSIN)- Cada 7 de diciembre, las calles y casas de Colombia se llenan de velas y faroles de colores para honrar a la Virgen de la Inmaculada Concepción.

Esta tradición tan especial no se quedó en Colombia: cruzó fronteras y llegó a Milwaukee, donde se mantiene viva. Para quienes la celebran, estas luces no solo anuncian oficialmente la Navidad, sino que también son una oportunidad para pedir deseos.

A pesar de la distancia, colombianos que viven en Milwaukee, como Leonel, aseguran que no pierden la tradición de encender velitas cada 7 de diciembre. Para él, cada llama es un deseo y una forma de sentirse más cerca de casa.

"En Colombia, lo habitual es colocar las velas en las calles y los andenes, mientras las familias se reúnen para celebrar juntas", dijo Leonel Cardozo Castaño, residente de Milwaukee.

Esta tradición, celebrada desde 1854, invita a los colombianos a encender velas y pedir deseos para el nuevo año. Y aunque el frío de Milwaukee es intenso, no detiene a la comunidad.

Leonel cuenta que, ante las bajas temperaturas, las familias se reúnen en casas o en restaurantes como Fiesta Colombia para mantener viva la vibra y la esencia de su cultura.

"Nos reunimos alrededor del arbolito de Navidad y colocamos pequeñas luces para celebrar", dijo Leonel. "Ahí se comparte comida, bebidas y se hacen muchas cositas en familia", añadió.

Los colombianos encienden velas para pedir un deseo. Leonel, por ejemplo, dice que pedirá por su salud y por la paz.

“Acabo de pasar por un momento muy difícil: tuve dos infartos y hace apenas dos meses me operaron a corazón abierto”, relató Leonel.

Leonel describe esta tradición como un ritual: por cada vela, un deseo. Y asegura que, tarde o temprano, esos deseos se cumplen.

“Gracias a Dios, los deseos que he pedido se han hecho realidad”, dijo.

Además de pedir deseos, Leonel dice que este día también es para perdonar y reconciliarse con los seres queridos. Por eso, aprovecha para enviar un mensaje especial.

“Dejemos los rencores y el egoísmo; lo más importante es mantener nuestro corazón limpio”, añadió Leonel.