Consejos para facilitar el cambio de horario en los niños
MADISON, Wis (TELEMUNDO WI) - Este fin de semana marca el fin del horario de verano, lo que implica que los relojes se retrasarán una hora. Aunque esto puede parecer una oportunidad para disfrutar de una hora extra de sueño, muchos padres enfrentan un desafío: ajustar los horarios de sus hijos.
La transición puede ser estresante, pero con una planificación adecuada, este cambio puede ser más sencillo.
La Dra. Cristina Delgadillo, pediatra en UW Health Kids, ofrece una solución práctica: el “desvanecimiento de la hora de dormir”. Esta técnica implica ajustar gradualmente la hora de acostarse en incrementos de 15 minutos unos días antes del cambio de hora.
“Por ejemplo, si la hora de dormir de su hijo es a las 8 p.m., comience a retrasarla el miércoles: 8:15 p.m. el miércoles, 8:30 p.m. el jueves, 8:45 p.m. el viernes y finalmente 9:00 p.m. el sábado. De este modo, cuando llegue el domingo a las 8:00 p.m., la transición será mucho más gradual”, explicó Delgadillo.
La luz solar juega un papel crucial en la regulación del sueño. Un horario de despertar constante y la exposición a la luz natural por la mañana ayudan a “programar el reloj interno” del cuerpo, permitiendo que los niños se sientan listos para dormir al final del día, generalmente después de unas 16 horas de actividad.
“Es esencial que los niños reciban suficiente luz solar, especialmente en esta época del año cuando los días son más cortos. La falta de luz puede contribuir al trastorno afectivo estacional, un tipo de depresión que se ve afectada por la reducción de la luz del día”, señaló Delgadillo.
Para maximizar la exposición a la luz solar, los padres deben aprovechar las primeras horas de la mañana. Si el clima es nublado, se sugiere utilizar luces en un espejo o juguetes con paneles de luz fotoenergizante para asegurar que los niños reciban luz suficiente.
Además, Delgadillo, mencionó que el uso temporal de melatonina de venta libre puede ser beneficioso durante la transición. “Dosis pequeñas, de 1 a 5 miligramos, aproximadamente 30 minutos a una hora antes de acostarse, pueden ayudar a los niños a dormir. Sin embargo, esto debe ser solo una ayuda temporal”, aclaró.