Crisis silenciosa: Salud mental en niños y adolescentes varones en alerta en Wisconsin
MILWAUKEE, Wis. (TELEMUNDO WISCONSIN) -- Aunque la salud mental juvenil es una preocupación nacional, se presta menos atención a los niños y jóvenes varones, que representan la mitad de la población y enfrentan desafíos únicos. Las presiones sociales les dificultan expresar sus sentimientos o hablar sobre salud mental, lo que va en contra de las recomendaciones para un bienestar positivo.
Según La Oficina de Salud Mental Infantil (OCMH), en Wisconsin, aumentan las tasas de ansiedad, depresión, autolesiones y pensamientos suicidas entre chicos de secundaria.
En 2023, el 36 % reportó ansiedad y el 25 % se sintió persistentemente triste o desesperanzado. Los varones tienen casi cuatro veces más probabilidades de morir por suicidio que las mujeres en el estado.
Para que nos amplíe esta información, tuvimos como invitada en nuestro programa a Alma Mercado, miembro del Consejo Asesor de la Oficina de Salud Mental Infantil de Wisconsin.
Mercado nos cuenta que tiene una experiencia personal relacionada con este tema.
Las encuestas muestran que muchos jóvenes se sienten aislados: el 28 % no tiene amigos cercanos y suelen sentirse incomprendidos.
Comparados con hombres de hace 30 años, tienen menos conexiones sociales y menos optimismo sobre el futuro. Alarmantemente, el 44 % ha tenido pensamientos suicidas recientemente.
Otra preocupación en aumento es la sextorsión, una forma de coerción sexual en línea. Datos nacionales indican que el 90 % de las víctimas entre 2020 y 2023 fueron chicos de 14 a 17 años.
Los expertos destacan que identificar problemas de salud mental en niños puede requerir enfoques distintos, ya que la depresión puede manifestarse como fatiga o enojo. La investigación subraya la importancia de relaciones sanas y confiables, especialmente con modelos masculinos adultos, para fortalecer la resiliencia.
Se recomienda a padres, tutores y mentores masculinos:
Modelar bienestar, respeto y habilidades saludables para manejar el estrés de forma regular.
Fomentar la participación en actividades organizadas como deportes, banda o teatro.
Mejorar su propia educación sobre salud mental y normalizar conversaciones abiertas en casa.
Preguntar a los niños cómo se sienten y escuchar sin juzgar.
Cuestionar estereotipos dañinos de la masculinidad.
Entender los efectos de los medios digitales y hablar abiertamente sobre la sextorsión.
Fortalecer las conexiones sociales y enseñar habilidades para enfrentar problemas puede mejorar significativamente la salud mental de los niños y reducir la agresividad, ayudándolos a superar retos y prosperar.
Para más recursos y recomendaciones, visite el sitio web de la Oficina de Salud Mental Infantil de Wisconsin.