MILWAUKEE (TELEMUNDO WISCONSIN) - Se espera que los fondos para los beneficios alimentarios expiren el viernes por la noche, 31 de octubre, lo que dejará a más de 40 millones de estadounidenses sin asistencia alimentaria crítica.

Muchos estados intentan desesperadamente suplir las carencias provocadas por el cierre del gobierno federal. Sin embargo, en Wisconsin, es dudoso que los legisladores utilicen fondos estatales para financiar el programa federal.

Jason Stein es el presidente del Wisconsin Policy Forum. El jueves 30 de octubre nos dijo: "Estamos en un terreno un tanto desconocido".

Stein afirmó que, históricamente, ha habido reticencia a nivel estatal a financiar programas federales.

En estos momentos, Wisconsin cuenta con un superávit de 4.600 millones de dólares. Además, dispone de 1.900 millones de dólares en un fondo de contingencia, también conocido como fondo para emergencias.

En Wisconsin, financiar el programa cuesta 114 millones de dólares al mes, según el Departamento de Servicios de Salud.

En un evento celebrado el jueves, el senador estatal demócrata Chris Larson dijo: "Si llega el caso, y los republicanos del estado entran en razón antes que sus socios federales, sí, deberíamos seguir adelante para intentar financiarlo desde el estado".

Las legislaturas estatales de Connecticut, Luisiana y Vermont votaron a favor de financiar temporalmente los subsidios alimentarios con fondos excedentes. Stein afirma que es probable que los estados reciban un reembolso una vez que finalice el cierre.

Pero, hasta el momento, los republicanos de Wisconsin han mostrado su reticencia a gastar dinero estatal en un programa federal.

Y sin legislación, realmente no hay otra opción.

Esta semana, los gobernadores de Minnesota, Nueva York y Virginia redirigieron fondos de emergencia a programas de asistencia alimentaria en sus estados.

Pero eso no es posible en Wisconsin, algo que el Gobernador ha reconocido.

Stein dijo: "Para gastar el dinero de los impuestos estatales, la legislatura debe asignar fondos en un proyecto de ley de presupuesto y el gobernador debe firmarlo".

El jueves hubo algunos llamamientos para que el estado utilizara los fondos restantes destinados a la COVID-19 para financiar FoodShare.

Quedan por gastar unos 373 millones de dólares, pero no por mucho tiempo. La Oficina Fiscal Legislativa del estado nos informó que ese dinero está comprometido, lo que "podría incluir fondos para actividades que ya se han completado y que están a la espera de reembolso".

Así pues, aunque Wisconsin tenga un superávit considerable, e incluso si es probable un reembolso del gobierno federal cuando finalice el cierre del gobierno, es improbable que el estado financie el programa FoodShare.

Stein dijo: "No tengo conocimiento de ningún impedimento legal que les impida hacerlo. Simplemente se trataría de si creen que sería lo correcto".

Nos pusimos en contacto con varios líderes republicanos estatales para obtener comentarios sobre el uso de fondos estatales para el programa FoodShare, pero no recibimos respuesta.

Si estás experimentando inseguridad alimentaria, puedes encontrar una página de recursos aquí.