Esclarecen el asesinato de un menor
CONDADO DE OZAUKEE, Wis. (TELEMUNDO WI) -- Después de varias décadas, los funcionarios de Wisconsin han logrado un avance en un caso de homicidio sin resolver que involucraba los restos de un niño cuyo cuerpo fue encontrado en una alcantarilla en Mequon.
Las autoridades afirman que la víctima, de siete años, fue asesinada por sus padres adoptivos. Sus restos óseos fueron descubiertos el 4 de octubre de 1959. En ese momento, el departamento del sheriff del condado de Houghton, Michigan, estaba investigando la posible desaparición de un niño, Markku Jutila.
Los padres adoptivos, William e Hilja Jutila, se habían mudado de Houghton a Chicago y no pudieron dar cuenta del paradero de Markku. Durante una entrevista con la policía, la pareja admitió haber tirado el cuerpo del niño en una zanja en Mequon antes de llegar a Chicago, y Hilja Jutila confesó haber golpeado físicamente a su hijo hasta matarlo.
La oficina del sheriff dice que los Jutilas fueron arrestados el 28 de marzo de 1966, pero los cargos finalmente fueron desestimados porque los fiscales no pudieron conectar el esqueleto del niño encontrado en Mequon con los Jutilas.
En octubre de 2023, los investigadores intentaron identificar a la víctima utilizando ADN extraído del cráneo y realizando una investigación genealógica. En mayo de 2024 se completó un análisis y se determinó que los restos pertenecían a un individuo masculino.
Una investigación reveló que el nombre de nacimiento de Markku era Chester Alfred Breiney, y en septiembre de 2024, la genealogía reveló que el ADN extraído tenía varias coincidencias con miembros de la familia Breiney, incluida su madre biológica que había muerto en 2001.
Como ambos padres adoptivos, William e Hilja Jutila, murieron en 1988, no habrá ningún procesamiento futuro en el caso.
“Cuando te enfrentas a un caso como este, una vez que empiezas a trabajar en él, lo único que quieres es terminarlo”, dijo el agente especial Neil McGrath de la División de Investigación Criminal de Wisconsin. “Su historia es muy triste, y su vida es muy triste, y poder devolverle su nombre y poder dejarlo descansar en paz es una satisfacción”.
Con las donaciones de muchos miembros de la comunidad, Chester fue enterrado el 15 de noviembre en Port Washington, en el cementerio parroquial de St. Mary, después de un funeral y procesión.
Se pueden realizar donaciones en memoria de Chester al Centro Regional de Defensa del Niño de Lakeshore .