"La experiencia más hermosa": Aaron Rodgers habla sobre el retiro de ayahuasca en Perú
GREEN BAY, Wisconsin (TELEMUNDO WI) - El mariscal de campo de los Packers de Green Bay, Aaron Rodgers, se emocionó al abrirse sobre su experiencia de uso de psicodélicos en un episodio del Podcast de Aubrey Marcus publicado el miércoles.
"Quiero sentir cómo se siente el amor puro", dijo Rodgers. "Esa era mi intención, y lo hice. Realmente lo hice".
Rodgers habló de su viaje a Perú en un retiro de ayahuasca.
"Me adentré en un viaje en el que la ayahuasca suele describirse como un espíritu de la abuela, y la conocí y caminé con ella a través de vidas pasadas, presentes y futuras, y fue la experiencia más hermosa que podría imaginar", dijo Rodgers.
La ayahuasca es un psicodélico de origen vegetal que se consume como un té.
En algunos países sudamericanos se utiliza como medicina curativa para tratar problemas físicos, mentales y espirituales.
El ingrediente activo de la ayahuasca, conocido como DMT, es ilegal en Estados Unidos.
"Se dispara donde normalmente se dispara la serotonina. Ahora bien, ¿trata una condición, un trastorno? No, estaría aprobada por la FDA si realmente solucionara o tratara un problema real", dijo el Dr. Ron Rubin, psiquiatra del área de Milwaukee.
La DMT está clasificada como droga de la lista 1, igual que la heroína y el éxtasis.
Los expertos señalan que no se ha investigado lo suficiente para conocer sus beneficios.
"Hay que tratar los tratamientos legítimos. Hay muchos", dijo Rubin.
Los efectos secundarios pueden ser desde vómitos y alucinaciones, a veces incluso la muerte.
"No es algo que recomiende", dijo Rodgers.
Es algo que, según Rodgers, le cambió la vida.
"Me tumbé después en mi alfombrilla y abrí los ojos y sentí como si abriera los ojos por primera vez", dijo Rodgers.
Cree que puede haberle llevado a su cuarto premio de MVP.
"Realmente siento que esa experiencia me allanó el camino para tener la mejor temporada de mi carrera", dijo Rodgers.
Miles de personas viajan a Perú para realizar retiros psicodélicos. Algunos pueden costar miles de dólares.