WEST ALLIS, Wisconsin (TELEMUNDO WI) -- Un hospital local tiene una nueva forma de proporcionar luz y alegría a las mujeres que luchan contra el cáncer.

Katja Woods no es ajena al centro oncológico de Aurora West Allis.

Ella fue diagnosticada con cáncer de mama en septiembre de 2010.

"Estuve aquí todas las semanas durante seis meses", dijo Woods.

Ocho meses después de su diagnóstico, Woods ganó su lucha. Desde entonces, ha querido hacer más para ayudar a otras personas con la enfermedad.

"Devolver la atención que recibí, devolverla y aportar algo de alegría", dijo Woods.

Por eso, cuando su empresa, Retail Space Solutions, se convirtió en patrocinadora de Hope Scarves, sintió una conexión especial.

"Era algo natural", afirma Woods.

Hope Scarves fue fundada en 2012 por Lara MacGregor, una mujer que luchaba contra el cáncer de mama.

La organización recoge bufandas, junto con historias personales de supervivientes de cáncer, y las entrega a otros pacientes.

"Tener algo que es tangible, que puede envolverte y abrazarte, a lo que puedes aferrarte", dijo Woods. "Sabes que esa bufanda la llevó alguien que vivió exactamente la misma experiencia".

MacGregor falleció el año pasado, pero su legado perdura.

" 30.000 bufandas han viajado por todo el mundo. Han llegado a los 50 estados y a 36 países", afirma Anna Laura Edwards, directora ejecutiva de Hope Scarves.

Ahora, cientos de Bufandas de la Esperanza encontrarán un hogar en Aurora West Allis, en colaboración con Retail Space Solutions.

"Hay una comunidad ahí fuera, una hermandad de supervivientes que te animan mientras atraviesas tu propio viaje", dijo Woods.

Sus dos primeros bufandas se repartieron el miércoles por la mañana, sirviendo de recordatorio a los pacientes para que sigan luchando.

"Significa mucho más de lo que la gente puede expresar o decir con palabras", dijo Jennifer Johnston, paciente de cáncer de mama.

"Te da la esperanza de que tú también vas a salir adelante", dijo Chelsey Bortman, paciente de cáncer de mama.

Las bufandas por sí solas no pueden salvar vidas, por lo que la organización Hope Scarves ha recaudado más de un millón de dólares en donaciones para la investigación del cáncer de mama metastásico.

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