Las Deportaciones Masivas de Trump: Un Desafío para Wisconsin
MILWAUKEE (TELEMUNDO WI) - Desde que Donald Trump ganó las elecciones, las deportaciones masivas han sido una de las promesas más controversiales que formaron parte de su campaña electoral.
A pesar de la alarma que esta propuesta genera entre la comunidad inmigrante, en algunos estados como Wisconsin, el tema se ha convertido en un punto de fricción política, con posiciones enfrentadas entre líderes locales y nacionales.
Luis Velásquez, de Voces de la Frontera Acción, destacó la preocupación que existe entre la comunidad inmigrante en el estado. En entrevista con Telemundo Wisconsin, señaló que el Partido Republicano ha utilizado una retórica de "terror" al prometer deportaciones masivas.
Según Velásquez, la comunidad "conoce la hipocresía" y entiende la gravedad de una política que, a su juicio, pondría en riesgo no solo a miles de familias, sino también a los cimientos mismos de muchas economías locales, como la de Wisconsin.
A pesar de la polémica, el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, ha mostrado una postura diferente, restando importancia a las amenazas de deportaciones masivas que provienen desde la Casa Blanca.
Evers dejó claro que no desplegará a la Guardia Nacional de Wisconsin para colaborar en los esfuerzos de deportación del presidente electo. “Sacar a la gente de las granjas y fábricas de nuestro estado, quienes además son la columna vertebral de nuestra economía, eso no funcionará para nosotros”, afirmó Evers.
Para el gobernador, la expulsión de estos trabajadores no solo sería inhumana, sino también insostenible para la economía local.
Según cifras del Departamento de Agricultura, en 2023 se estimaba que había aproximadamente 2 millones de trabajadores agrícolas en todo el país, de los cuales más de la mitad no cuentan con documentación legal.
En Wisconsin, se estima que entre 100,000 y 175,000 inmigrantes indocumentados trabajan principalmente en sectores como la agricultura y la manufactura, industrias clave para el funcionamiento del estado. En este contexto, una medida como las deportaciones masivas podría tener un impacto devastador en la economía local, que depende en parte de la mano de obra inmigrante.
El gobernador Evers y activistas locales coinciden en que las deportaciones no son la solución. En lugar de recurrir a la expulsión masiva de trabajadores, Evers ha instado al gobierno federal a buscar otras alternativas que no perjudiquen tanto a las comunidades inmigrantes ni a la economía de Wisconsin.
Mientras que activistas, como Velásquez, también esperan que el presidente Trump, al igual que prometió las deportaciones express, impulse reformas migratorias que puedan ofrecer una solución más humana y efectiva a la situación de los inmigrantes indocumentados.
"Creo que sería de pedirles que aboguen por una reforma migratoria ahora. Los republicanos tienen control de la Cámara del Senado y también de la presidencia, entonces veremos si de verdad están a favor del bienestar de la comunidad latina", añadió Velásquez.
A pesar de las objeciones locales, los republicanos estatales han expresado su apoyo a las políticas de Trump, especialmente en relación con las deportaciones, argumentando que es necesario deshacerse de los llamados “indocumentados criminales” para garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes de Wisconsin.