Por Christopher Lamb

(CNN) — El personal médico que atendía al Papa Francisco consideró suspender su tratamiento para que pudiera morir, según el médico principal, después de que el pontífice de 88 años fuera hospitalizado con una enfermedad respiratoria prolongada.

El profesor Sergio Alfieri dijo al periódico italiano Corriere della Sera que el momento más crítico ocurrió el 28 de febrero, cuando el Papa tuvo una crisis respiratoria e inhaló su propio vómito.

“Tuvimos que elegir entre detenerlo y dejarlo ir o forzarlo e intentar con todos los medicamentos y terapias posibles, con el altísimo riesgo de dañar otros órganos. Y al final, optamos por esta opción”, dijo Alfieri.

Alfieri, quien dirigió el equipo del hospital Gemelli de Roma, afirmó que la decisión de continuar con el tratamiento la tomó la enfermera de Francisco. «El Santo Padre siempre decide. Delegó todas las decisiones sanitarias en Massimiliano Strappetti, su asistente personal de salud, quien conoce perfectamente los deseos del Pontífice».

Según se informa, le dijo a Alfieri: «Inténtalo todo, no nos rendiremos. Eso es lo que todos pensamos también. Y nadie se rindió».

Francisco salió del hospital el 23 de marzo tras 38 días de internamiento, el más largo desde su elección como Papa hace 12 años. El pontífice sufrió varias crisis respiratorias durante su estancia en el hospital, y Alfieri declaró previamente que dos de ellas pusieron en peligro su vida.

Durante su estancia, el Vaticano proporcionó un extraordinario nivel de detalles sobre la condición de Francisco.

Alfieri dijo que esta fue una decisión del Papa y que los boletines del Vaticano fueron preparados por el equipo médico con algunos agregados de los secretarios personales de Francisco.

“Desde el primer día nos pidió que le dijéramos la verdad y quería que le dijéramos la verdad sobre su condición… nunca se cambió ni se omitió nada.”

Francisco ha regresado a su residencia en Casa Santa Marta, donde recibirá tratamientos que incluyen fisioterapia de movilidad y respiratoria, especialmente para la recuperación de la voz, y realizará una oración personal, según el Vaticano.

Los médicos también aconsejaron al Papa tener asistencia médica las 24 horas, incluida oxigenoterapia, y en caso de cualquier emergencia.

El Papa se reincorporará gradualmente al trabajo. Ha mostrado determinación para recuperarse, retomando algunas responsabilidades y firmando documentos. Francisco no ha dirigido el Ángelus durante los últimos siete domingos, pero ha seguido ofreciendo reflexiones cada semana, la más reciente de las cuales fue un llamado a la "paz" en las regiones devastadas por la guerra.

“Han seguido orando por mí con tanta paciencia y perseverancia. Muchas gracias. Yo también rezo por ustedes”, dijo en una publicación en X el domingo. “Oremos juntos por la paz, especialmente en Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo, países martirizados”.

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