(CNN) - El problema de la inflación en Estados Unidos no disminuyó en marzo. Los precios siguieron subiendo, alcanzando un nuevo máximo de 40 años, según mostraron el martes los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.

El índice de precios al consumo subió un 8,5% en el año terminado en marzo, sin ajustar por los cambios estacionales, superando la elevada lectura de febrero del 7,9% e igualando un nivel no visto desde diciembre de 1981. Fue ligeramente superior al 8,4% previsto por los economistas.

La mayor parte del incremento de marzo se debió a un aumento de los precios de la gasolina y los alimentos, que se incrementaron a raíz del conflicto de Ucrania, y a un aumento de los costes de la vivienda.

Sólo el mes pasado, los precios de la gasolina en Estados Unidos subieron más del 18%.

Si se excluyen las categorías más volátiles de los alimentos y la energía, los precios subieron un 6,5% en el periodo de 12 meses finalizado en marzo, el mayor aumento desde agosto de 1982.

El coste de la energía se disparó un 32% en el último año, mientras que los precios de los alimentos subieron un 8,8%. Fue el mayor aumento de los precios de los alimentos desde mayo de 1981.

En el mes de marzo, los precios de consumo subieron un 1,2% con ajustes estacionales. Si se excluyen los alimentos y la energía, los precios subieron un 0,3%, menos que en febrero, lo que subraya la importancia de los precios de los productos básicos en el actual repunte de la inflación.

Los billetes de avión, los muebles, la atención médica y los seguros de vehículos de motor también aumentaron de precio.