OCONOMOWOC, Wis. (TELEMUNDO WI) - Hay cierta preocupación y frustración en Oconomowoc después de que una grulla canadiense protegida fuera asesinada porque se la consideró una molestia.

Pero las autoridades policiales, los expertos en grullas y las autoridades federales dicen que se siguieron todas las reglas.

El propietario dijo que habían intentado todo para que la grulla dejara de dañar su propiedad.

Las grullas canadienses son notoriamente territoriales, y nada parecía funcionar. Dijeron que matar a la grulla era el último recurso.

El propietario dijo que la grulla rayó su camioneta durante semanas, causando daños por valor de unos 2000 dólares. Un remolque también sufrió arañazos, pero no se pudo reparar debido al material de la superficie.

El propietario no quiso aparecer en cámara ni mostrar su casa, ni el vehículo y el remolque dañados. Teme que lo culpen injustamente.

Pero incluso los expertos en grullas reconocen que reubicarlas es una tarea casi imposible.

Anne Lacy, directora de los Programas de Vuelo Aéreo del Este de la Fundación Internacional de Grullas en Norteamérica, nos comentó: «No podemos trasladarlas. Eso no funciona. Volverán a esa zona. Podríamos haber trasladado esta ave a Minnesota, Iowa. Habría regresado».

Lacy afirma que lo mejor que se puede hacer es prevenir. "No podemos recomendar lo suficiente: no alimenten a las grullas canadienses", nos dijo.

Las grullas canadienses son omnívoras y tienen abundante alimento. Lacy dijo que no necesitan ayuda humana.

El propietario de Oconomowoc pensó que el alimento para pájaros de un vecino podría haber atraído a la grulla.

Lacy dijo: "Si un vecino estaba alimentando a esta grulla en particular, probablemente contribuyó a este problema".

Lacy cree que la grulla probablemente estaba defendiendo su territorio y fuente de alimento de un supuesto rival, que resultó ser su reflejo en la camioneta del dueño de casa.

Bloquear el reflejo podría ayudar si se trata de una ventana, dijo, como también lo podría ayudar pasear a un perro o un sistema de riego activado por movimiento.

El dueño de la casa nos contó que pasaron semanas intentando detener la grulla. Un señuelo de coyote funcionó solo unos días; ni los globos ni el espejo lograron distraerla.

Entonces buscaron otra opción.

Las grullas canadienses son aves migratorias protegidas a nivel federal. No están en peligro de extinción, pero las protecciones existen para evitar que se conviertan en tales.

Si se considera que alguno es una molestia, se requiere un permiso para matarlo.

Lacy dijo que ha recibido muchas llamadas a lo largo de su carrera sobre daños causados por grullas canadienses. Pero, "recuerdo un solo incidente en el que pensé: 'Bueno, quizá no quede otra solución que la letalidad'".

Aún así, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos investigó.

El teniente de policía de Oconomowoc, Branden Cedarwall, dijo que las personas que piden un permiso "tienen que especificar específicamente qué es lo que han hecho y durante cuánto tiempo lo han hecho, para intentar que el animal se mueva por sí solo".

Después de investigar, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos concedió un permiso para matar a la grulla.

En Oconomowoc, solo los agentes de policía están autorizados a disparar armas de fuego dentro de los límites de la ciudad. El lunes, un agente encontró la grulla junto a las vías del tren, cerca de la casa. Cuando estuvo a salvo, el agente le disparó al ave.

Lacy dijo: "Esta fue una acción legal, pero realmente desearía que no tuviera que llegar al punto de tener que quitarle la vida a esta ave".

Hay más de un millón de grullas canadienses en Estados Unidos. Como aves migratorias, regresan a sus zonas de reproducción cada año.

Anne Lacy afirmó que Wisconsin es el núcleo de la zona de reproducción de esta población oriental. Hay alrededor de 100 mil grullas canadienses en esta población.