MILWAUKEE (TELEMUNDO WI) - Esta semana se presentaron cargos penales, un mes después de que la vida de una mujer de 20 años de Milwaukee tuviera un final violento.

Michele Fiore de CBS 58 se sentó con los padres de la víctima.

La madre de Kania Brunson llama a su hija su mejor amiga. Dos hombres se enfrentan a cargos, pero la denuncia penal apunta a las mentiras de otros, y por eso, la madre de Brunson sigue adelante.

Kania Brunson cumplió 20 años en junio. Es un placer estar con ella.

"Ella puede hacerte sonreír de inmediato. Ya nos conoces, nos reímos de las cosas más tontas", dice Cameron Meadows, el padrastro de Kania.

Brunson quería ser ortodoncista o veterinaria, pero más tarde se dio cuenta de que se le daba bien hacer que los demás se vieran bien, así que se matriculó en la escuela de belleza.

"En realidad me enseñó a ponerme las pestañas y a hacerme las cejas", dijo Jennifer Meadows, la madre de Kania.

"No llevaba ni 30 minutos allí y me llamaron para decirme que habían encontrado su coche, y entonces supe, en ese momento, que algo le había pasado", dijo Jennifer Meadows.

El día del asesinato la policía dice que Brunson se reunió con un hombre casado con el que había estado saliendo, Sutan Shareef. Extrañamente, él había contactado con la madre de Brunson una semana antes.

"Él continúa diciendo que quiero terminar de meterme con tu hija, pero ella se pone en contacto con mi esposa", dijo Jennifer Meadows.

El 24 de septiembre un amigo de Shareef llamó al 911 después de decir que vio a Shareef encima de la víctima en el coche de Shareef y que "la mujer declaró: 'me cortó la garganta', estaba gritando y suplicando ayuda".

La policía no localizó a los dos entonces, pero horas más tarde fueron llamados a un callejón cerca de Keefe y Palmer donde Brunson había sido atada, disparada y luego incendiada.

"Ella lo era todo para mí. Ella lo era todo y este es el sentimiento más doloroso", dijo Jennifer Meadows.

La policía entrevistó a varias personas, entre ellas la esposa de Shareef, que afirmó que había estado con ella la noche del asesinato, lo que, según la denuncia, fue desmentido mediante pruebas de vídeo.

"Y creen que van a salir y vivir su vida normal después de que, ya sabes, ayudaron con esto", dijo Jennifer Meadows.

El cuñado de Shareef, Johnny Allen Hopgood, está acusado como cómplice.

"Sólo quiero lo mismo que quiere mi mujer. Quiero que se haga justicia y que sea en toda su extensión. Sigue siendo increíble. Todavía es difícil de creer que ella no esté aquí con nosotros", dijo Cameron Meadows.

La fianza para Sultan Shareef es de $500,000 dólares y para Johnny Allen Hopgood es de 50.000 dólares. Ambos deben volver al tribunal la próxima semana.