Por Por Elizabeth Wolfe, Taylor Romine y Karina Tsui, CNN

El lunes por la tarde fuertes vientos soplaban sobre el Aeropuerto Pearson de Toronto, Canadá, cuando un avión delgado, autorizado por los controladores aéreos para aterrizar y con 80 pasajeros y tripulantes a bordo, se acercaba a la pista mientras la nieve azotaba. En cuestión de minutos, el avión se estrelló contra el suelo, lo que provocó que los bomberos tuvieran que apurarse a extinguir las crecientes llamas alrededor del avión volcado.

Todos los que estaban a bordo del vuelo de Delta desde Minneapolis sobrevivieron al accidente. Un video obtenido por CNN muestra al avión aterrizando con fuerza en la pista, con el tren de aterrizaje trasero del avión doblándose y el ala derecha desprendiéndose en una bola de fuego. El fuselaje volcó mientras patinaba, y finalmente quedó boca arriba, cubierto de residuos negros. En el interior, los pasajeros con cinturón de seguridad quedaron suspendidos en sus asientos.

Veintiún personas fueron trasladadas a hospitales con heridas, incluido un niño que ya se encontraba en buenas condiciones el lunes, dijeron las autoridades.

“Estamos muy agradecidos de que no haya habido pérdida de vidas y que las heridas hayan sido relativamente menores”, dijo a los periodistas Deborah Flint, directora ejecutiva de la Autoridad Aeroportuaria del Gran Toronto.

El terrible incidente detuvo brevemente el tráfico en el aeropuerto más transitado de Canadá y genera interrogantes en medio de la creciente preocupación en torno a la seguridad de los vuelos en EE.UU. Es el cuarto accidente de aviación importante en América del Norte en el último mes y se produce tres semanas después de que un avión de American Airlines chocara en el aire con un helicóptero Black Hawk del ejército estadounidense en la ciudad de Washington, causando la muerte de las 67 personas a bordo.

En Toronto, los pasajeros evacuaron el avión CRJ900 que volcó, y que era operado por Endeavor Air, una aerolínea regional de Delta, mientras los socorristas rociaban su fuselaje con retardante de fuego espumoso. Los evacuados saltaron varios metros desde las puertas de salida del avión sobre el asfalto resbaladizo agarrados de chaquetas y pequeños bolsos de mano.

Los investigadores canadienses y estadounidenses ahora trabajarán para determinar qué causó el accidente. Esto es lo que sabemos sobre los momentos previos y posteriores al accidente, reconstruidos a partir de datos de vuelo y meteorológicos, imágenes de video y relatos de testigos.

El vuelo 4819 de Delta partió del Aeropuerto Internacional de Minneapolis/St. Paul el lunes y se acercó a su destino en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto poco después de las 2 p.m. hora local, dijo la aerolínea.

Fuertes vientos habían estado azotando el área de Toronto durante todo el día, y el personal del aeropuerto había trabajado durante la noche para limpiar los restos de los aproximadamente 20 centímetros de nieve que cubrieron el aeropuerto durante el fin de semana.

Cuando el avión se acercaba al aeropuerto, los controladores de tráfico aéreo notificaron a sus pilotos sobre ráfagas de viento de más de 60 kmh. “Puede haber un pequeño bache en la trayectoria de planeo”, dijo el trabajador de tráfico aéreo. “Habrá un avión frente a ustedes”.

En dos minutos, el avión descendió con fuerza sobre la pista. Pronto, el ala derecha tocó el suelo y se cortó creando una bola de fuego, y el avión se volcó hacia ese lado mientras se deslizaba por la pista de aterrizaje. El vuelco dejó a los pasajeros colgando de sus asientos, según los testigos John Nelson y Peter Koukov, quienes viajaban a bordo.

Koukov dijo en el programa “Erin Burnett Out Front” de CNN que “no sabía que algo pasaba” hasta que el avión tocó el suelo y sintió que se había volcado.

“Cuando terminamos, yo estaba boca abajo, todos los demás también estaban así”, dijo Nelson. “Tratamos de salir de allí lo más rápido posible”. Una vez que salió del avión, hubo otra explosión, pero “por suerte los bomberos habían llegado”, dijo.

Un helicóptero médico que volaba cerca desvió su ruta para ayudar tras el accidente. Cuando los pilotos del helicóptero se acercaron, los trabajadores de control de tráfico aéreo les advirtieron que había gente afuera y caminando alrededor de la aeronave, según el audio de LiveATC.

“Sí, lo tenemos. El avión está boca abajo y en llamas”, respondió el piloto del helicóptero.

Los bomberos llegaron rápido a la pista y comenzaron a rociar retardante de fuego blanco sobre el maltrecho fuselaje del avión. No está claro dónde se originó el fuego, pero el video muestra que el armazón de fibra de vidrio del avión se había derretido alrededor del motor y que gruesas rayas negras manchaban su costado.

Después de que el avión se detuviera, “estábamos colgando boca abajo como murciélagos”, dijo Koukov. Él logró desabrocharse el cinturón y ponerse de pie en el techo del avión, pero algunas personas necesitaron ayuda para bajar de sus asientos.

Nelson dijo que la escena era caótica cuando él y su compañero de asiento se soltaron de sus cinturones y cayeron al suelo. La gente les gritaba que salieran del avión, y se dirigieron directamente hacia una de las puertas, dijo.

Peter Carlson, otro pasajero, le dijo a CBC, socio de noticias de CNN, que “había cemento y metal” en el avión volcado. “La sensación inicial era que necesitamos salir de esto”.

“Lo que vi fue que todos en ese avión de repente se volvieron muy cercanos, en términos de cómo ayudarnos unos a otros, cómo consolarnos unos a otros”, dijo Carlson a CBC.

“Eso fue poderoso, pero hubo un claro: ‘¿Qué pasa ahora? ¿Quién está al mando? ¿Cómo salimos de esto?”, dijo.

El accidente provocó que el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto cerrara temporalmente sus cinco pistas el lunes por la tarde, lo que provocó retrasos en la estación aérea más transitada del país y obligó a varios vuelos a desviarse a aeropuertos cercanos.

En el avión volcado, los asistentes de vuelo ayudaron a los pasajeros a salir gateando por las puertas abiertas, instando a la gente a dejar sus pertenencias atrás, aunque algunos salieron todavía con bolsas a cuestas, según muestra el video de Koukov.

Los evacuados saltaron varios metros desde los marcos de las puertas hacia el suelo cubierto de nieve mientras llovían aerosoles de retardante de fuego sobre sus cabezas. Algunas personas se abrazaron para protegerse del viento mientras se alejaban del avión, mirando hacia atrás a lo que acababan de pasar.

Si bien algunas personas resultaron heridas, la mayoría parecía estar bien, dijo Nelson. Él se quedó estresado y tembloroso después de los pocos segundos que tardó el avión en volcarse.

Amanda Jackson, Aaron Cooper, Elise Hammond, Alexandra Skores, Max Saltman y Michael Rios de CNN contribuyeron a este informe.

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