Mujer acusada de homicidio en la muerte de un bebé

Wisconsin Court System

ACTUALIZADO el 19 de junio de 2024 a las 12:15 p.m.

RACINE, Wisconsin (TELEMUNDO WI) - Un comunicado de prensa emitido por el Departamento de Policía de Racine el viernes 19 de julio confirma que Andi Praeger se desempeñó como cuidadora en el hogar de un niño que falleció. Praeger se enfrenta ahora a cargos de homicidio en la muerte.

El informe dice que la llamada inicial al Departamento de Bomberos de Racine fue en relación con un bebé que no respondía, lo que llevó a los socorristas a trasladar al menor a un hospital. El niño fue trasladado por aire a Milwaukee debido a la gravedad de las lesiones, que finalmente le costaron la vida.


RACINE, Wisconsin (TELEMUNDO WI) -- Una mujer de Racine ha sido acusada de homicidio imprudente en primer grado en relación con la muerte de un bebé de 11 meses. Los cargos se originaron con una llamada el jueves, 11 de julio de un informe de abuso infantil que los oficiales respondieron, durante el cual el niño estaba siendo tratado por múltiples lesiones.

Andi M. Praeger, de 25 años, está acusada de causar imprudentemente la muerte del bebé, que falleció en un hospital el miércoles 17 de julio.

Según la denuncia penal, el bebé fue tratado inicialmente de lesiones graves, incluida una contusión espinal, hemorragia cerebral y hemorragia detrás del párpado en el Ascension Hospital and Children's Hospital de Milwaukee.

Los oficiales declararon que Praeger era la cuidadora principal del niño el día del incidente, el 11 de julio, aunque no era su progenitora.

Durante una entrevista, Praeger dijo a los investigadores que no había dañado intencionadamente al niño. Los detectives dicen que Praeger afirmó inicialmente que el bebé podría haberse golpeado la cabeza accidentalmente. Más tarde demostró cómo había acostado al bebé, supuestamente con más fuerza de la que había descrito inicialmente.

Praeger es citado diciendo: "Tal vez se golpeó la cabeza un poco demasiado fuerte y traté de ponerlo en el suelo, y no fue intencional".

Se enfrenta a un delito grave de clase B, que podría acarrearle una pena de prisión de hasta 60 años.


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